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martes, 28 de abril de 2020

Linfedema

Hoy me gustaría hablar un poco del linfedema. Quizá es la primera vez que escucháis esta palabra, y eso quiere decir que afortunadamente no tenéis o no estáis en riesgo de sufrir esta enfermedad.
Sin embargo, muchas mujeres que han sufrido un cáncer de mama, terminarán familiarizándose con esta palabra.

Podemos decir que el linfedema ocurre por una obstrucción del sistema linfático, que forma parte del sistema inmunitario. Como consecuencia, la linfa no drena bien, el sistema linfático no puede transportarla hasta el sistema sanguíneo y se acumula. Esto se traduce en la aparición de edema o hinchazón.

El linfedema puede ser de dos tipos:
- Primario: debido a una alteración congénita del sistema linfático. Es poco frecuente.
- Secundario: alteración del sistema linfático debido a otras enfermedades o procesos. Es el tipo más frecuente. Las causas más habituales son la cirugía, el cáncer, la radioterapia para el cáncer y algunas infecciones. Pero también existen otras posibles causas.

Así que, como mujer con cáncer, a la que le han realizado linfadenectomía (extirpación de los ganglios linfáticos) y ha recibido radioterapia, mis probabilidades de padecer linfedema aumentan considerablemente.

Esto no quiere decir que irremediablemente vaya a desarrollar linfedema. De hecho, el riesgo de padecer linfedema asociado al cáncer de mama tiene una incidencia general de un 21,4%, siendo mayor el riesgo si has sufrido linfadenectomia que si sólo te han realizado biopsia del ganglio centinela.
El linfedema asociado al cáncer de mama (BCRL: breast cancer related lymphedema) aparece durante el primer año en el 75% de los casos y en el 90% en los 3 años posteriores a la cirugía.

Los factores que se asocian a un mayor riesgo de BCRL son:
- Mastectomia total
- Disección axilar
- Linfonodos positivos, > cantidad de nodos resecados
- Radioterapia
- Uso de taxoles
- Obesidad

Existen nomogramas que permiten calcular el riesgo de desarrollar linfedema en los próximos 5 años.
Aquí os dejo el link a uno. Está en inglés y os pedirá algunos datos técnicos sobre el tratamiento recibido: https://riskcalc.org/BreastCancerArmLymphedema/

Hay varios niveles de linfedema:
- Estadio 0 o latente: aunque el sistema linfático está alterado, existen mecanismo de compensación y no hay edema.
- Estadio I o reversible: inflamación suave. Mejora con la elevación del brazo y el reposo.
- Estadio II o moderado (irreversible). Hay más edema. Elevar el brazo no sirve para disminuir la inflamación. Aparece fibrosis (tejido endurecido). Se puede tratar, pero los cambios aparecidos (fibrosis) son irreversibles.
- Estadio III, severo o elefantiasis: hinchazón extrema. Piel endurecida y engrosada. Edema duro. Infecciones cutáneas de repetición. Dolor y limitación funcional. Es relativamente poco frecuente en las mujeres con cáncer de mama.

Al ser una enfermedad crónica sin tratamiento curativo (solo se pueden tratar los síntomas), es muy importante el diagnostico precoz, es decir, detectar el edema en sus fases más iniciales. Y es que, un diagnostico precoz permite un tratamiento temprano y se obtienen mejores resultados.



Un truquito para ver si hay edema consiste en cerrar el puño y observar los huecos entre los nudillos. Hay que comparar ambas manos. Si notamos que los huecos desaparecen es porque hay edema.
Es recomendable hacer esto cada día, así como mirarse en el espejo buscando diferencias significativas entre ambos brazos.





El tratamiento se hace con Terapia Física Descongestiva (TFD o TDC), que incluye:
- Drenaje Linfático Manual
- Vendajes o prendas de compresión-contencion
- Ejercicio
- Cuidados de la piel
- Educación del paciente

Algunos consejos para disminuir el riesgo de linfedema son:
- Protege el brazo. Evita hacerte heridas, quemaduras, etc, que pueden favorecer las infecciones. Evita procedimientos médicos como extracciones de sangre, vacunas, tomarse la tensión arterial, etc. en el brazo afectado.
- Evita el calor y las temperaturas extremas. No te apliques hielo ni calor directo (almohada eléctrica). Evita las saunas y cualquier situación que exponga el brazo a una fuente de calor intenso.
- Eleva el brazo cuando sea posible.
- Evita la ropa ajustada que pueda presionar el brazo. Se recomienda usar sujetador sin aros y de tirante ancho.
- Cuida la piel del brazo e hidratala bien. Cuida las uñas de la mano.
- Haz ejercicios y estiramientos, pero evitando las actividades extenuantes.


Aquí os dejo unos links a páginas con información útil sobre el linfedema, consejos, ejercicios, etc:
https://aelinfedema.org
https://www.aecima.com/es/9052/linfedema-como-prevenirlo-ejercicios-y-tratamiento/
https://www.pfizer.es/Assets/docs/publicaciones/linfedema.pdf
https://www.adplaragon.org
https://www.breastcancer.org/treatment/lymphedema/treatments

"El éxito  es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día". Robert Collier.




martes, 14 de abril de 2020

Especial coronavirus

Estamos viviendo unos momentos especiales desde que el coronavirus entró en nuestras vidas. Hemos visto como este microorganismo ha cambiado nuestra vida a nivel familiar, social, laboral y económico. Recibimos cada día cientos de noticias, mensajes, videos, opiniones y consejos sobre la enfermedad, su origen y su tratamiento. Y es lógico que, entre tanta información, estemos más perdidas que nunca.

Por eso he decidido escribir unas líneas sobre este tema.
El 11 de febrero de 2020 la OMS anunció el nombre oficial para la enfermedad provocada por un nuevo coronavirus, identificado por primera vez en Wuhan (China). Este nombre era COVID-19 (COrona VIrus Disease), en el que el 19 hace referencia al año de aparición, que fue el 2019.

Hay muchos tipos de coronavirus humanos, como los que producen el catarro u otros tipos de infecciones respiratorias de vías altas. Pero este coronavirus nunca antes había sido visto en humanos. Era un virus nuevo, el SARS-CoV-2.

El contagio se produce por contacto cercano, a través de las gotas respiratorias que las personas producen al hablar, toser y sonarse. Estas gotas pueden viajar por el aire y ser inhaladas o depositarse en la boca, nariz u ojos de las personas que se encuentran cerca. También se ha aislado el virus en las heces de las personas infectadas.
Es un virus muy contagioso, casi 3 veces más que el virus de la gripe. Las personas comienzan a ser contagiosas 2 días antes de la aparición de los síntomas. Es importante saber que aunque el 25% de las personas infectadas no desarrollen síntomas, aun con todo son contagiosos.

Con frecuencia, las gotitas respiratorias y el material fecal pueden terminar sobre las superficies,  pudiendo sobrevivir en esas superficies horas e incluso días. Al tocar esas superficies y después tocarnos la cara, podemos exponernos al virus. Sin embargo, esta forma no es la principal vía de contagio, que es el contacto estrecho con otras personas infectadas.

Los síntomas más frecuentes son: fiebre, tos seca y cansancio. También puede aparecer dificultad respiratoria, dolor de cabeza y muscular, dolor de garganta, dolor en el pecho, conjuntivitis y perdida del gusto y del olfato.
La mayoría de las personas infectadas tendrán un cuadro respiratorio leve y se recuperarán en unas 2 semanas. Sin embargo, algunas personas presentarán síntomas graves y necesitarán ingresar en la UCI.

Las personas con un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves son: los mayores de 60 años y las personas con enfermedades crónicas, principalmente enfermedades cardíacas, pulmonares y diabetes. Las personas que están recibiendo tratamiento para el cáncer que debilite el sistema inmune o cause problemas pulmonares también tienen un riesgo elevado de sufrir síntomas graves.

La mejor forma de no enfermar es evitar la exposición al coronavirus. Es importante guardar la distancia social. Es decir, limitar el contacto con otras personas, aunque aparentemente estén sanos.
Quedarse en casa y no ver a nuestros seres queridos puede resultar muy duro, pero es importante que guardemos esa distancia social.

Si estáis recibiendo quimioterapia u otros tipos de tratamiento que debiliten el sistema inmune o afecte a los pulmones, debéis extremar las precauciones:
- Ser muy cuidadosas con la higiene y lavaros muy bien las manos
- Evitar tocarse la cara
- Evitar el contacto con otras personas (distancia social)
- Llevar mascarilla
- Preguntar a vuestra oncóloga cómo actuar si os contagiáis
- Mantener un sistema inmune fuerte: dormir lo suficiente, comer saludablemente y hacer ejercicio
- Pedir a algún familiar o amigo que os haga la compra, vaya a la farmacia, etc., en vuestro lugar, para salir lo menos posible de casa
- Desinfectar bien las superficies

Tanto en las personas que han superado un cáncer como en las que aún están recibiendo tratamiento, el riesgo de enfermar por coronavirus es el mismo que para la población general. Sin embargo, los tratamientos que afectan al sistema inmune aumentan el riesgo de padecer una infección grave. Por eso hay que ser muy cuidadosas.

Nos ha tocado vivir una época extraña y estamos viendo cosas que jamás hubiéramos imaginado ser posibles. Pero no debemos tener miedo. Hay que tomar precauciones, evitar riesgos y luchar cuando haga falta. Porque "todo va a salir bien".

Aquí os dejo algunos links a páginas de información sobre el coronavirus:
https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/home.htm
https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/index.html
https://www.breastcancer.org/about_us/press_room/news/coronavirus?flip#facemask

"Algunos días no habrá una canción en tu corazón. Canta de todos modos" Emory Austin.